sábado, 14 de abril de 2012

:::FOTOGRAFÍA NARRADA::: Doisneau x Porcel



[clica en el título para escuchar]



Soy Ada Porcel y hoy voy a describir para la Biblioteca Parlante Haroldo Conti una fotografía de Robert Doiseau. Antes de describirles, quiero contarles que Robert Doisneau es un fotógrafo francés de comienzos del siglo XX. Se formó como grabador y luego incursionó en la fotografía de forma autodidacta. Se caracteriza por ser uno de los fotógrafos más importantes de comienzos de siglo XX que retrató a París. Es un fotógrafo documentalista pero con una cualidad artística exquisita. Participó como soldado, estando aliado a la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial y no dejó de retratar la ocupación y liberación de París, así como a París de posguerra. 

 En esta fotografía blanco y negro, de formato casi cuadrado, vemos una hermosa calle de paseo que desde nosotros se extiende y fuga en perspectiva, extendiéndose desde el borde inferior izquierdo, casi hasta el borde superior derecho. Es un día nublado pero luminoso. Del lado izquierdo, un barandal de material sólido con columnas torneadas, imagino que puede ser el borde de algún canal que vemos también fugar a una gran distancia perdiéndose en la perspectiva. Y tanto del lado derecho como del otro lado del barandal, del lado izquierdo, a cierta distancia, hay unas hermosas arboledas que también fugan paralelas a la calle. Este enorme y encantador espacio que fuga, casi está absolutamente desolado, a excepción de una pareja que se encuentra sentada en un par de sillas plegadas con sus bolsos a los pies y más a lo lejos, apenas percibimos un grupito de estas sillas solitarias. Ellos en medio de esta soledad se abrazan. Mas bien es él el que la abraza. Se encuentran de perfil a nosotros, ella con un vestido al cuerpo hasta la rodilla, como es una fotografía blanco y negro obviamente no podemos saber de que color se trata pero es un color de una tonalidad bien intensa pues genera un gris oscuro. Ella está vuelta hacia él dándonos parcialmente la espalda, por lo que no se ve si se encuentra con los brazos cruzados o quizás, me da la impresión que los lleva al rostro y pueda estar llorando. Él de traje negro, camisa y corbata, peinado prolijamente tiene una mano posada en las rodillas de ella y con el otro brazo la envuelve, lo pasa por sobre los hombros de ella, cobijándola, quizás consolándola. ¿Por qué pienso esto? Hay algo perturbador entre ellos y nosotros, algo que contextualiza los tiempos que de manera inevitable, de una forma u otra, signaron seguramente sus vidas, en un primer plano abarcando la mitad de la imagen, como algo que atropella la mirada, una valla de troncos, repleta, envuelta de enredados alambres de púas; esta enorme vaya corta toda la dulzura del espacio. Por eso pienso que él quizás la está amparando, abrazando, protegiendo, un gesto de amor que es lo único que desesperadamente nos puede hacer sobrevivir en las circunstancias como la de este París de los años de entre guerras. 

 Ada Porcel


Puedes oír AQUI en la voz de la autora.




***

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...