Tres cuentos suyos integran esta antología: “Un golpe”, “La caída” y “Herencia”, extraídos del libro inédito “Una pistola vacía”.
Narrativa fuertemente sensorial, de predominancia visual, que encuentra en la topografía tucumana marginal y suburbana, el adecuado espacio dramático para el desarrollo de sus peripecias. Zona de pugnas socio-económicas, habitada por personajes estigmatizados que, en vano, idean mil ardides para intentar escapar de su destino. Destinos tucumanos como destinos griegos en los que, sin embargo, el deseo de modificar el status quo no hace más que acentuar la inamovilidad y la brecha.
Sempiterna precocidad del intento, impotencia, ineptitud, monotonía que se quiebra para sucumbir en un infierno aún peor; son algunos de los temas presentes en los cuentos que hemos seleccionado.
Su obra dialoga de modo profundo con la estética cinematográfica, potenciando la experiencia de la lectura. Leemos viendo. Pasamos de párrafo en párrafo como de escena en escena.
Desde esta perspectiva, el escritor dispone del material narrativo como si de planos a montar se tratara. Se “edita” analíticamente mediante montaje paralelo (coetaneidad y sincronía), propendiendo a la vertiginosidad por el acortamiento sensible de las escenas a medida que el desenlace va llegando.
Esta marcada tendencia puede ser advertida también por la inscripción de sus cuentos en determinados géneros cinematográficos. Así, tanto en “Un golpe” como en “La caída”, dos cuentos unidos por un común denominador temático, reconocemos la presencia del western, por la identificación de determinadas notas distintivas: el bien enfrentado al mal (cierto que con la debida relativización que surge de la detallada descripción de las circunstancias disparadoras), adversidad del entorno, la siesta como el espacio-tiempo en el que se gesta la afrenta, inevitabilidad de los acontecimientos o evitabilidad rechazada por indigna, exacerbación del sentido del honor viril, pugna incesante entre la vida y la muerte, atrofiado universo axiológico vuelto dogma por el imperio de la necesidad.
Al fin de cuentas, una pistola vacía no es otra cosa que una compleja paradoja: La voluntad existe, pero está viciada por el entorno o inhibida por las circunstancias. El bien existe, pero el mal es un sugestivo atajo en el camino hacia la consecución del deseo.
Todo lo que diga será siempre insuficiente.-
Narrativa fuertemente sensorial, de predominancia visual, que encuentra en la topografía tucumana marginal y suburbana, el adecuado espacio dramático para el desarrollo de sus peripecias. Zona de pugnas socio-económicas, habitada por personajes estigmatizados que, en vano, idean mil ardides para intentar escapar de su destino. Destinos tucumanos como destinos griegos en los que, sin embargo, el deseo de modificar el status quo no hace más que acentuar la inamovilidad y la brecha.
Sempiterna precocidad del intento, impotencia, ineptitud, monotonía que se quiebra para sucumbir en un infierno aún peor; son algunos de los temas presentes en los cuentos que hemos seleccionado.
Su obra dialoga de modo profundo con la estética cinematográfica, potenciando la experiencia de la lectura. Leemos viendo. Pasamos de párrafo en párrafo como de escena en escena.
Desde esta perspectiva, el escritor dispone del material narrativo como si de planos a montar se tratara. Se “edita” analíticamente mediante montaje paralelo (coetaneidad y sincronía), propendiendo a la vertiginosidad por el acortamiento sensible de las escenas a medida que el desenlace va llegando.
Esta marcada tendencia puede ser advertida también por la inscripción de sus cuentos en determinados géneros cinematográficos. Así, tanto en “Un golpe” como en “La caída”, dos cuentos unidos por un común denominador temático, reconocemos la presencia del western, por la identificación de determinadas notas distintivas: el bien enfrentado al mal (cierto que con la debida relativización que surge de la detallada descripción de las circunstancias disparadoras), adversidad del entorno, la siesta como el espacio-tiempo en el que se gesta la afrenta, inevitabilidad de los acontecimientos o evitabilidad rechazada por indigna, exacerbación del sentido del honor viril, pugna incesante entre la vida y la muerte, atrofiado universo axiológico vuelto dogma por el imperio de la necesidad.
Al fin de cuentas, una pistola vacía no es otra cosa que una compleja paradoja: La voluntad existe, pero está viciada por el entorno o inhibida por las circunstancias. El bien existe, pero el mal es un sugestivo atajo en el camino hacia la consecución del deseo.
Todo lo que diga será siempre insuficiente.-
María Belén Aguirre
*Reseña perteneciente a "AUTORES Y/O TEXTOS INÉDITOS POR SÍ MISMOS. Otra antología", Biblioteca Parlante Haroldo Conti y Peras de Olmo- Ars continua, 2011.
UN GOLPE
HERENCIA
LA CAÍDA
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